Un domingo de visita a mis padres en Cuñumbuque decidí también visitar al tío Octavio Hidalgo en su chacra, a medio Km de Cuñumbuque. El estaba sentado en su perezosa mirando la televisión, estaba junto a él un señor, no recuerdo su nombre. Pero anteriormente habían estado poniéndose de acuerdo para trabajar al siguiente día. Entonces llegué, le salude, en principio se sorprendió con mi visita y me pregunto sobre mi papá y sobre todo como estaba yo. Entonces, le conté que había terminado la universidad y que estaba trabajando con unos amigos, luego vino desde la cocina la tía Sofía, también conversamos un ratito y antes me ofreció un vaso de chicha. Luego con el tío Octavio conversamos largo rato sobre los Chamas y los músicos de antes, al irme me hizo prometer para volver a conversar y me prometió que para ese día le pondría las cuerdas a su guitarra…Luego visité al tío Roberto Lozano, cuando le encontré en su casa, acababa de terminar de fumar un mapacho. Me preguntó si buscaba a alguien y le dije que quería hablar con él, también se sorprendió. Al parecer ahora pocos jóvenes dialogan con los mayores por eso que me dijo: haber pasa… ¿qué vamos a conversar? Entonces le conté que estaba interesado en saber sobre los chamas y la forma como eran las fiestas en épocas pasadas... Así me pase aquel domingo como uno de los mejores de mi vida.
A la siguiente semana sorprendí al tío Reynaldo García con mi visita. Por esos tiempos estaba algo delicado pero recuerdo que me contó varias cosas con muchos detalles, entre ellas sobre el futbol, el Club Loreto y sobre la familia Gómez.
En Tarapoto por la cuadra 9 de Grau, con un viejo amigo solíamos visitar la chingana de don Carlitos Reátegui, para tomarnos unos cortos. Este señor había vivido en Cacatachi, y bajo la premisa de que los Chamas eran famosos, le pregunte sobre ellos. Aquel día termine embriagado de orgullo porque me describió la grandeza del trío los chamas.
En fin…algunas de estas personas que menciono han fallecido y es una pena porque con ellos se han ido buenas historias y anécdotas con las cuales se construyó la sociedad Cuñumbuquina. Ahora quiero compartir con uds. la escencia que lo que entre bromas, chistes y anécdotas me contaron estos señores. Al principio del artículo trato de plasmar el punto de vista y el testimonio de los entrevistados y más adelante plasmo mi punto de vista.
Espero les guste y ojalá comente y critiquen… LA MÚSICA Y LOS CHAMAS CUÑUMBUQUINOS, MÁS DE MEDIO SIGLO EN NUESTROS CORAZONES
Hace más de medio siglo la gente de Cuñumbuque era testigo de la partida de muchos de sus hijos hacia ciudades como Pucallpa, Iquitos, Tingo María, Huánuco, con la ilusión de encontrar mejor vida. Algunos regresaron haciendo algo de fortuna, otros no. Pero la mayoría de ellos no regresaron, más que para pasear. En 1947 una familia muy singular salía de Cuñumbuque para vivir en Tingo Maria y no regresar más. Digo una familia singular porque padre e hijos hacían música y eran sinónimos de alegría y talento “no habían mejores que los músicos Gómez” nos dice el Sr. Reynaldo García (77 años), con mucha nostalgia ya que había participado en innumerables veces en las fiestas animadas por el ritmo de la música que los Gómez hacían.
Gabriel Gómez Ríos, músico de siempre tocaba mandolina, quena, violín, “llasban”, guitarra y cuanto instrumento había, estaba casado con Brigada Hidalgo, de ocupación profesora. Fueron los padres de los reconocidos compositores y famosos cantantes de música criolla, los CHAMAS. “Ellos eran como decir los panchos en México y los CHAMAS en el Perú”, nos recuerda el Sr. Carlos Reátegui (82 años), Cacatachino de nacimiento que en muchas oportunidades les vio hacer música.
Gabriel Gómez Ríos (Padre), los hermanos Segundo Gabriel, Washington y Rolando Gómez Hidalgo, fueron los que alegraron la vida a nuestros padres con canciones como: linda lunarejita, los caracolillos temas compuestos por Gabriel Gómez Ríos. Más tarde como el trío los CHAMAS interpretaron temas como: con locura, anita, madre, cariño y otros más. Es por eso que el Sr. Roberto Lozano Flores (86 años), los califica como “muchachos, nacidos para la música”, toda vez que ellos hacían música desde muy pequeños. En 1948, un año después que salieron de Cuñumbuque, los hermanos Washington y Rolando se encontraban estudiando música en la ciudad de Lima, donde tuvieron la oportunidad de tocar en las mejores peñas capitalinas y seguidamente en 1949 tocar en radio victoria junto al recordado Oscar “pajarito” Bromley de vocalista. Por estos años se inicia la brillante carrera musical del trío los CHAMAS a nivel nacional e internacional.
Posteriormente se formaron otros grupos musicales de carácter local, como de los hermanos Bruno y Heriberto Reátegui, del recordado Tomas Saavedra y del Sr. Octavio Hidalgo (77 años). Este último forma su grupo en 1949, primero con el Sr. Estanislao Ríos y 18 años después bajo el incentivo del Sr. Nemio Hidalgo Sánchez, forman un nuevo grupo. Al principio se hicieron llamar los “Talegones”, nombre en alusión a las bolsas de hilo que se acostumbraban a usar en esos tiempos. Quedando finalmente como los carismáticos “Cashucsheros” y lo conformaban los señores Octavio Hidalgo (guitarrista), Camino Rojas (vocalista), Gilberto Laurie (Llasbanista) y Gabriel Ríos (Maraquero). Estas personas aún los tenemos entre nosotros y de quienes debemos sentirnos orgullosos.
Lo que yo puedo recordar es a los nuevos CHAMAS formado en 1990 por un grupo de jóvenes entusiastas del colegio Misael Vásquez Linares (ex0763), que pronto también dejaron de hacer música. Es por eso que el Sr. Octavio Hidalgo menciona que “los CHAMAS marcaron la diferencia, porque tenían talento y habían nacido para la música, con decir que Rolando todo lo que veía lo convertía en melodía y en canción, era un gran improvisador” concluye nuestro entrevistado. El Sr. Octavio Hidalgo, ha sido amigo de los hermanos Gómez Hidalgo e inclusive compañero de grupo musical “yo era el maraquero, Rolando tocaba la guitarra a veces la mandolina. Washington tocaba la segunda guitarra al igual que Segundo Gabriel. Mientras que el padre de ellos era el director del grupo y a la vez tocaba cualquier instrumento…no había fiesta donde los Gómez no estuvieran presentes”, recuerda una vez más.
La última vez que nos visitaron en Cuñumbuque fue hace 30 años, estaba programado hacer una presentación, pero se frustró porque habían adquirido un mal estomacal y regresaron sin que el pueblo que les vio nacer y crecer escuchara sus éxitos en vivo. Aunque quizás ya no son los mismos cantando, queda la satisfacción de saber que un trío llamado los CHAMAS fueron Cuñumbuquinos. Ojalá algún día no muy lejano podamos reunirnos para escucharlos cantar y espero que no sea como en los años 50` alrededor de una radio como ocurría en el Club Loreto, en donde amigos se juntaban a escucharlos, sino para verlos cantar aunque sea un momento…
3 comentarios:
Hola Groder
No deja de ser una interesante historia urbana, pero creo que en la parte del cuerpo del texto, existe varios desvíos con lo que iniciaste la historia. Al final vuelve a reeencontrarte. Creo que sería bueno precisar y focalizar más en la familia de músicos.
Hola Groder, (sobrino oculto)
Quizás no me cozcas físicamente, pero quizás también tengas referencias mias. Porque al igual que tú como joven al hablar de la historia del pueblo cuñumbuquino contribuyes con su crecimiemto. El que te habla, como cuñumbuquino nato y mi pongito inolvidable que me vio nacer, he tratado como maestro y abogado de contribuir en la historia de nuestro pueblo. Te felicito! grandemente por el detalle de hablar de Cuñumbuque y, a su vez, de sus Chamas. "Los hechos y el actuar de los hombres frente a su medio respondiendo al reto que le formula el mundo, actuando positivamente hacen la historia..."
Groder, sigamos haciendo la historia...
Saludos cordiales,
Nemio Hidalgo Sánchez
hola primaso exelente las cosas que escribes me da gusto tener en mi pueblo de cuñimbuque un profesional con ese perfil siga adelante y existos en el futuro.
saludos melecio lozano m.
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