Por Marco A. Saldaña Hidalgo
Desde
el año 1998, el Ministerio de Educación ha iniciado un proceso de incorporación
de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) al proceso
educativo, como respuesta a los cambios impulsados por la globalización. EDURED
fue el primer proyecto impulsado en varias regiones del país, a través de la
Unidad de Recursos de Informática Educativa del MINEDU (URIE); en paralelo, el
Banco Mundial impulsa el proyecto World Links en diez colegios pilotos del
país, con la finalidad de promover los proyectos colaborativos a través de
internet, luego fue lanzado el Programa Huascarán, con el cual la URIE se
convierte en la Dirección General de Tecnología Educativa (DIGETE) y en los
colegios se implementan las aulas de innovaciones pedagógicas. Todos estos
programas fueron implementados a través de capacitaciones a los docentes, asistencia
técnica y soporte técnico, dotación de equipos de cómputo con función de
servidor de red y conectividad.
Como
respuesta a estas iniciativas, algunos colegios, a través de las APAFAS
comenzaron a construir/acondicionar salas de cómputo y a adquirir computadoras,
proyectores multimedia y conexión a
internet, con lo cual muchas instituciones educativas se convertían en
“colegios modernos”. La modernidad asociada a las TIC.
Luego
de dos décadas, una mirada a las cifras que reportan el Censo Educativo 2017,
en lo referente a las TIC, se puede encontrar los siguientes resultados:
respecto al uso de computadoras, analizando los ratios, en Primaria se observa
que 10 estudiantes deben compartir una computadora, siendo la UGEL San Martín
la que tiene mayor incidencia (14), seguido de Mariscal Cáceres (12); en
Secundaria, 7 estudiantes deben compartir una computadora, la incidencia mayor
recae en la UGEL San Martín (12) y el Dorado (12), respectivamente.
Respecto
al acceso a Internet, en el Nivel Primario, el 27. 4% de las II.EE tienen
acceso a Internet, siendo la UGEL San Martín y la UGEL Rioja las que destacan
con 45.3% y 44%, respectivamente; en Secundaria, el promedio es mayor con
59.2%, siendo la UGEL Rioja y San Martín las más destacadas, con 78.3% y 73%,
respectivamente.
En
el área rural, las brechas de acceso a internet es bastante marcada; así, en el
nivel primario, tan solo el 10.9% de las II.EE tienen acceso a Internet; en
tanto, en el nivel secundario, el 23.8% de los colegios están conectados a este
servicio.
De
lo expuesto en los párrafos precedentes se puede concluir que la incorporación
de las TIC a la educación en la región San Martín es aún deficitaria y hay
mucho por trabajar al respecto y debe ir concordante con una política de
inclusión social, en vista que son los estudiantes del ámbito rural los que
mayormente se sienten excluidos de recibir una educación acorde con la
modernidad.
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