LOS PROCESOS DEMOCRÁTICOS EN LA REGIÓN SAN MARTÍN

Por: Groder Torres T.

La región San Martín desde hace mucho es un centro de colonización económica y de destino de miles de inmigrantes. “Su desarrollo económico ha sido marcado por los denominados “boom”, cuyos inicios se remontan al inicio de la colonia del Perú. A finales del siglo XIX estuvo el caucho, en los años 40´ el cultivo de tabaco, algodón, café, luego con la carretera Marginal[1] el cultivo de maíz amarillo duro y en los 80´la coca. En todos los casos respondían a la demanda de los mercados externos. Estos ciclos cortos de auge, provocaron el desplazamiento de la mano de obra de una actividad a la otra. A medida que se produce una sobreoferta o se reorienta la demanda bajan los precios y se produce el colapso en la producción tan violento como su auge” (MASKREY: 1991). Este fenómeno ha desarticulado así la base productiva, principalmente la agricultura que se quedó sin una base tecnológica porque los ciclos productivos se han basado en actividades extractivas y depredadoras. Estos “boom” nunca han permitido el desarrollo racional de los recursos, tampoco desarrollar las fuerzas internas por su carácter inestable y de corto plazo.

“El aislamiento de la región con la construcción de la carretera Marginal cambio radicalmente. Sin embargo, este proyecto no se plantearía en términos de desarrollo regional integrado, lejos de fortalecer los mercados internos, se abocó únicamente a la integración vial y ampliación de la frontera agrícola” (FRIAS: 1995) Desde afuera siempre se ha visto a una región con enormes recursos por explotar. El presidente Fernando Belaunde Terry, siendo en actividad, dijo “la selva es la despensa del Perú” que en entendimiento de proletario significaría que la selva es un lugar vacío para colonizar y como un botín de riqueza en donde hay que ir a extraer, explotar y aprovechar los recursos. Esta visión ha sido determinante en la conformación de las nuevas ciudades, comunidades y en la orientación productiva de la región San Martín. También sobre el comportamiento de la gente, sus organizaciones e instituciones.

De esta manera la ocupación de la región se ha realizado con auges violentos e inestables en la producción. Con esto los pueblos y ciudades han crecido de forma desarticulada porque respondían a los ciclos de los “boom” y no se ha logrado desarrollar fuerzas internas lo que hace vulnerable frente a las exigencias de mercados extra regionales.

La política regional ha sido marcada y alineada por el terrorismo, especialmente por el MRTA[2]. Este grupo se había enquistado en los partidos políticos, las instituciones y con mayor énfasis en las organizaciones sociales que buscaban reivindicación (FEDIP-SM) y en el gremio de los agricultores (FASMA). El Frente de Defensa de los Intereses de la Región San Martín (FEDIP-SM) y la Federación Agraria Selva Maestra (FASMA) han servido de ventana para que los líderes terroristas lleven a cabo su plan político. Según la CVR: 2003 “el objetivo de esta estrategia era crear una base de apoyo social y político para instaurar y desarrollar un frente nororiental”. Las consecuencias, organizaciones sociales y de base desintegradas, líderes desprestigiados. Como en el resto del Perú este conflicto interno ha atentado contra la salud física de las personas, muertes, restricción de las libertades ciudadanas y controlada participación política.

La política post terrorismo la marca el gobierno regional desde que fueran elegidos por elecciones. El primer presidente pasó sin transcender a los intereses de la región, pasó el tiempo de su mandato entre discernimiento y polémicas con los miembros de su mismo partido y al final respondiendo acusaciones por corrupción. Salió destituido y reemplazado por el vice-presidente. Ya en dos elecciones la región ha tenido 03 presidentes.

El actual presidente, es uno que tiene por primera vez un cargo político por elección, sin embargo tiene experiencia haber postulado en comicios anteriores. En las últimas elecciones la gente deja de lado a los partidos tradicionales y eligen con amplia mayoría y de forma contundente al candidato por Nueva Amazonia[3], es la primera vez que una organización regional gana unas elecciones de esta manera, incluso ganan la mayoría de las alcaldías en la región. Por primera vez en un discurso político se aborda los problemas centrales de la región como protección del medio ambiente, deforestación, migración, infraestructura productiva, infraestructura vial, narcotráfico, participación y fortalecimiento de las organizaciones e instituciones. Y sobre todo hay una especial preocupación por convertir a San Martín en la región verde, plasmado en uno de los objetivos estratégicos: “Protección del medio ambiente, aprovechamiento y manejo sostenible de la biodiversidad y los recursos naturales para una mejor calidad de vida en la región”.

Sin embargo, todo parece quedar en el discurso. Nueva Amazonía se muestra débil como agrupación y sin institucionalidad. Después del Presidente, no hay otros liderazgos y a nivel de cuadros de mando que fortalezcan la gestión en los diversos sectores no existen. Por otro lado, las disputas internas por resolver liderazgos y puestos de trabajo son casi reiterativos, debilitando así la gestión del gobierno regional. La agenda de trabajo regional se pone en segundo plano. Los partidos políticos nacionales (APRA, AP, PNP) y regionales (IDEAS), de igual manera están frágiles en la región, y solo tienen presencia para promover vacancias y oponerse a las decisiones de gobierno, pero sin propuestas, en consecuencia, ¿quién canaliza las demandas sociales? Desde la sociedad civil, los Frentes Cívicos reviven los viejos métodos de los frentes de defensa para reclamar el respeto a los derechos ciudadanos frente a las autoridades de turno. La ciudadanía y las instituciones no se comprometen en el proceso y con el ejercicio del poder y la democracia. Más bien se ponen en la esquina de la democracia para participar de sus reivindicaciones y exigir sus derechos de manera opresiva con marchas, huelgas y movilizaciones.

Los gobiernos locales, en la mayoría de los casos, están cuestionados, por diversos motivos; unos por no mejorar los servicios públicos (como lo prometieron en sus campañas electorales); otros, por la inacción; y otros que están implicados en presuntos actos de corrupción (Rioja, Juanjuí, Tarapoto, Lamas, etc.) y nepotismo. En el presente año, 05 municipios han sido tomados por los grupos de protesta y la amenaza de vacancia es latente. Es decir, la gobernabilidad está en juego en ciudades importantes de la región.
La Cámara de Comercio y Producción, organización que agrupa al empresariado regional, carece de propuestas y solo levanta su voz cuando el gobierno central propone leyes tributarias para la selva (exoneraciones).

¿Quiénes son los afectados?

La ciudadanía y Sociedad civil. Porque no se experimentan cambios prometidos durante el último proceso electoral. Una vez más existen sentimientos de disconformidad con los gobernantes porque parecen estar gobernando de espaldas al pueblo. El liderazgo de los dirigentes es minado porque no logran insertar en la agenda del gobierno regional las demandas de sus sectores.
Los ciudadanos no ven materializados sus sueños de ver a su comunidad con los servicios básicos en buenas condiciones para disfrutar de una vida digna.
La confianza como base para crecer y desarrollarse, sigue sin poder recuperarse (si alguna la tuvimos), Contribuyendo así a fortalecer una sociedad injusta y excluyente.
Las agrupaciones y partidos políticos de turno. Los grandes desafíos de la región parecen ser abordados discursivamente pero en la práctica no hay muchos avances. Existen grandes deficiencias técnicas que no logran hacer viable el discurso político. La región gasta menos del 40% de su presupuesto. Nueva Amazonia como partido nuevo queda desprestigiado por la falta de capacidad para sacar adelante los temas de agenda regional. La democracia está desprestigiada por su lentitud y falta de efectividad, mientras tanto, un buen sector de la población añora a sus dictadores, lo cual resulta peligroso para la nación.

¿Quiénes están involucrados?

Gobierno regional. Es el que debe liderar los procesos de diálogo, recoger las demandas sociales y traducirlas en política de desarrollo regional, movilizar y motivar a las instituciones y ciudadanía sobre la base de una visión compartida de desarrollo regional Pero este liderazgo tiene que ir de la mano con decisiones eficaces, transparentes y legítimas. Y fortalecer la democracia participativa tanto en los procesos electorales y en el ejercicio del poder.
Instituciones políticas. Son los que deberían servir de puente entre la ciudadanía y las autoridades regionales. Pero no generan confianza porque actúan preocupados por hacer política a favor de unas próximas elecciones.
La ciudadanía y la sociedad civil organizada. Quienes de manera responsable participan y proponen sus necesidades. Participación organizada y concertadora para que generen cambios. Cierre los espacios para la violencia y proteja a sus ciudadanos de los abusos. Necesitamos una ciudadanía responsable consciente de sus derechos pero también de sus deberes.

¿Qué intereses existen o están detrás?
Las instituciones políticas al actuar hacen parecer que están siempre en campaña política para las elecciones. Esto dificulta la participación de la ciudadanía porque se sienten utilizados y no se toman en cuenta sus demandas.
Interés de los grupos de poder económico para explotación forestal, minero y petróleo. Al respecto la región tiene varios petitorios que incluso abarcan territorios nativos, parques y zonas de protección.
Interés por controlar el territorio para continuar con negocios ilegales como la pasta básica de cocaína y otros narcóticos.

¿Cuáles son las consecuencias/implicadas de este problema?

Aumenta el descontento social porque las promesas electorales no son cumplidas, los frentes cívicos hacen de esto una forma constante para reivindicar los derechos y de enfrentamiento con las autoridades, esto afecta la gobernabilidad.
La ciudadanía se resiste a participar en espacios democráticos porque se siente que no son tomados en cuenta y no se experimentan cambios sustanciales en el estilo de la gestión política y operativa del gobierno regional y los gobiernos locales. Las autoridades gradualmente pierden representatividad, liderazgo y se deslegitiman en sus puestos.
En las zonas con presencia del narcotráfico, a falta de autoridades con liderazgo y representatividad, se hace más notorio el crecimiento de la actividad.
Por lo tanto, la región no experimenta muchos avances en relación a las promesas electorales. La deforestación por tala ilegal y la agricultura migratoria continúa siendo uno de los temas más críticos. Se apostó por el ordenamiento territorial de la región como herramienta para la gestión política del territorio pero esto cuesta mucho, solo cuatro municipalidades distritales y dos provinciales han iniciado este proceso. La idea de convertir a San Martín en la “región en verde” solo se destaca en unos cuantos proyectos denominados de impacto regional con agroforestería, especialmente con el cacao y café. Por un lado la legislación peruana ha jugado en contra y por otro la falta de voluntad política para favorecer a los pequeños productores con proyectos forestales (producción de madera).

Propuestas de solución de la problemática desde una perspectiva ética.

Plan de gobierno coherentes con las aspiraciones de la Ciudadanía, y enriquecidas en procesos participativos multilateral, e incorporados en un plan de desarrollo regional. Como se ha visto anteriormente, la historia de la región ha transcurrido por la imposición de políticas desde el gobierno central y orientado siempre a satisfacer los mercados extra regionales e internacionales y no el interno lo que ha debilitado la base productiva y depredación de los recursos. En adelante se debería desencadenar el proceso de desarrollo en función de las capacidades e intereses de la población de la región (enfoque de capacidades). Para el aprovechamiento racional de los recursos[4] de la región, que tanta polémica ha traído en los últimos años, debería considerarse las necesidades individuales y sus expectativas.Fortalecer los espacios de decisiones públicas y rendiciones de cuentas a partir de la participación responsable y efectiva de la población. “Cuidar que exista un ejercicio consciente y constructivo de la ciudadanía, para que sirva esa participación en la construcción de la democracia” (FERNANDEZ).

Entonces el mayor desafío está en desarrollar mecanismos de participación de la población, en un contexto donde la población está en condiciones de pobreza y extrema pobreza. En donde campesinos, mujeres y jóvenes son los que menos intereses tienen por el ejercicio de la democracia y tiene otras prioridades, como por ejemplo buscar el sustento diario como también la reivindicación de sus derechos. Por lo tanto, se debería hacer que esta población pase de participar solo en los procesos electorales al ejercicio de la ciudadanía y el poder.

Consideraciones

El Estado y la sociedad civil deben promover la participación ciudadana, consciente, libre y responsable. Se debe erradicar todo tipo de paternalismo y asistencialismo porque esto destruye y desarticula la participación ciudadana. Este tipo de políticas públicas lo que hace es denigrar socialmente a la persona para recibir un beneficio. En muchos casos la participación en los espacios de participación ciudadana se hace en función a los programas sociales lo que desvirtúa el ejercicio de la ciudadana y debilita la democracia.
Buscar un equilibrio entre las fuerzas del mercado, gobierno regional, gobiernos locales y las organizaciones locales para que las decisiones se tomen en función del interés local y se fortalezca la ciudadanía. A su vez vincularse a través de redes y desarrollar plataformas de trabajo conjunta a nivel local. Así como también construir espacios de participación donde no los hay o construir otras para favorecer el desarrollo de capacidades y el ejercicio de las libertades.
Desde los gobiernos regional y local se debería invertir más en el desarrollo de capacidades pero vinculado a una actividad productiva o a redes sociales para que tenga aplicabilidad e impacto. Y apoyar al crecimiento autónomo, voluntaria y protagónica de las organizaciones de mujeres, campesinos, jóvenes y niños. Así como también las mesas de concertación para planificar conjuntamente el desarrollo a nivel local y regional.
Promover las asociaciones independientes con propósitos no políticos como una forma de inclusión social de los más pobres y desarrollo de fuerzas internas. La experiencia que se desarrolla con las cooperativas y asociaciones de productores de cacao, café y palmito es importante, la misma que debería ser replicado para otros grupos y cultivos en la región. “Este tipo de organizaciones al conformar una esfera social y no política constituyen la base para la fragmentación y la diversidad del poder dentro del sistema político…son importantes por el modo como están integradas al sistema político y su peso en él” (TAYLOR: 1997).

Bibliografía Revisada

Comisión de la Verdad y Reconciliación (2003). Informe Final. Lima: CVR
FERNANDEZ, Joselito. “La construcción de la ciudadanía protagónica como proceso de construcción de la democracia”. En http://www.insumisos.com/lecturasinsumisas/ (Ultima visita 27 de julio 2009)
FRIAS, Carlos (1995).”De la Trocha a la Marginal, Amazonas: economía, urbanización y tecnología”. Lima. ITDG.
MASKREY, Andrew y otros (1991).”Raíces y Bosques: San Martín un Modelo para Armar”.Lima.ITDG
TAYLOR, Charles (1997) Capitulo II: “Invocar a la sociedad civil”. En argumentos filosóficos. Barcelona: Paidós.

Notas adicionales:

[1] La carretera marginal se inicia su construcción a mediados de la década del 60, hoy se denomina Carretera Fernando Belaunde de Terry que une la selva con la Costa. Tiene un recorrido total de 2,500 Km.
[2] El Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) ha tenido presencia política y militar en la región San Martín desde 1986 hasta 1992.

[3] Nueva Amazonia es una agrupación política regional. Tiene su primera participación en las elecciones regionales del año 2003. Tiene como líder a César Villanueva Arévalo.
[4] San Martín es una región biodiverso pero también tiene petitorios para explotación minero y petrolero. También recursos forestales concesionados para su aprovechamiento, mayormente por grupos de poder económico.