
Por: Groder Torres
UNA CÁMARA, UN NEGOCIO Y LOS DEMÁS...
No voy olvidar aquel año, 1988. Es cuando a mi padre le confiaron una cámara fotográfica para tomar fotos familiares. No puedo decir que registro a sus ocasionales modelos, sino que los desdibujo. Esto es difícil de olvidar porque en las fotos no se reconoce a nadie, todos aparecen decapitados, distorsionados o fuera de cuadro, pero el ánimo y la felicidad que ponían los que se cruzaban y posaban frente a la cámara contagio a mi padre, que terminó tomando fotos a todo solicitante, mientras mi mamá solo sonreía. Estaba emergiendo un negocio familiar que registraría la felicidad y la tristeza de la gente, sobre todo la felicidad, durante muchos años.
Tomar fotos y luego venderlas, no es idea muy común para un agricultor que cada día tiene que pensar en sus ganados y cultivos con las cuales puede ganar y recibir varios cientos de soles y no céntimos. Por aquellos años a la gente no le sobraban los céntimos como para gastarse en un pedazo de papel fotográfico con su retrato, mas bien eran años de crisis económica, de los mas duros que le a tocado al país. Pero mi padre con esa visión de que en África hay que vender zapatos porque nadie tiene, decide comprarse una cámara fotográfica financiado por el Banco Agrario de esa época. Simulando ser gran empresario decide cambiar los objetivos iniciales de parte del monto del financiamiento, en vez de invertir totalmente en la actividad agrícola que tanto conoce y pensando que sería mucho riesgo, apuesta por la adquisición de un activo menor. Aprovecha que el crédito tenían una tasa de interés cero con la cual la oportunidad del negocio se incrementa significativamente.
Después de un par de meses el crédito se desembolsa, una parte se invierte en el cultivo de maíz, otra en la crianza de cerdos y una última en el negocio de las fotos, con esto el riesgo de la inversión se dispersa y de seguro el crédito se paga. En contra de todo pronóstico, mi mamá acepta iniciar el negocio de las fotos. Ahora no me sorprenderia pero por esos años estaba dedicada a nuestro cuidado, mi hermana tenia 5 y yo 8 años, además apoyaba a mi padre en la ganadería con la elaboración de quesos...CONTINUARÁ
1 comentarios:
oli primito me parece un excelente trabajo lo que estas haciendo.... te admiro bastante a ti y toda tu familia son lo maximo y los quiero un monton... besos chanita
Publicar un comentario