CREO QUE TE VI EN HI5

Por: Groder Torres T.

Esta vez me tocó. Es la frase con la que se resumiera la forma cómo pasé estas últimas fiestas de Navidad y Año nuevo.

Pero primero les comento cómo fue el año pasado. Tenía un trabajo académico que entregar el día 24 de diciembre y como buen estudiante de maestría a distancia no había logrado terminarlo; y recién estaba terminando de leer los textos sobre las cuales se fundamentaba el trabajo. Así que Navidad la pasé entre teclados y un montón de fotocopias. Menos mal que mi compañera de estudios, vinculada fuertemente de manera sentimental conmigo - según los comentarios de la señora del frente, por las madrugadas, tardes y mañanas que nos habían visto salir y entrar juntos a nuestra clásica cita de estudios-. Claro que ahora pienso que estudiar en medio de un romance, como en los viejos tiempos universitarios, hubiera sido más emocionante y quizás entretenido; mi esposa piensa exactamente lo mismo. No obstante de su aliento sarcástico para que eso sucediera, mis intereses estaban focalizados en los estudios al igual que las de mi compañera.

Para año nuevo fue distinto, decidí ir a Cuñumbuque (mi pueblo natal), con la intención de encontrarme con los viejos amigos pero ninguno había ido, todos se quedaron en Tarapoto. Al final terminé en un mar de copas con una ex enamorada, recordando entre risas un romance pasado, aunque me parece que en algún momento le salieron unas lágrimas que creo que fue por lo personalizado que había sido nuestra relación, y dos borrachos que se disputaban mi amistad para brindar conmigo porque pensaban que yo era alguien importante, pero creo que al siguiente día se dieron cuenta que sólo se trataba de mí.

En ninguno de los casos tuve la suficiente cordura para pasarla en familia, como debería ser.

Este año me tocó quedarme en casa tanto en Navidad y Año nuevo, dicen que tenía que cuidarla pero al final no podía perderme el pavo navideño que había prometido una tía. Así que me escapé por unas horas para encontrarme con algunos de mis parientes citados para la celebración.

En estos casos uno tiene las decisiones más rápidas. Siendo aún muy temprano decidí quedarme un rato antes de ir a cuidar mi casa de los constantes "ladrones de casas" en abandono, quienes aprovechan mientras sus dueños están de parranda sin preocupaciones. En serio que la pueden dejar vacía y pueden hacerte empezar un año con cosas nuevas porque las tienes que reponer. Como no me gustan las cosas viejas, sentí que si pasaba algo sería la oportunidad de comprar cosas nuevas, al final no habría mucho que reponer. Sólo soportar el alarido de una esposa responsable que sabe valorar sus cosas. Pero antes de regresarme visitamos con un primo a unos amigos, que si no era porque la cerveza no encajaba bien con el jugoso pavo de la cena y estar condenado a ver el resto de la noche el cuadro deprimente de mí primo disputándose a una chica con otra chica, me quedaba.

Para Año nuevo no quería quedarme en casa, pero al final tuve que hacerlo. Mi reemplazo no llegó, pero aproveché bien la noche y la madrugada porque terminé de escribir un artículo para Placeres del Monte, escribí la primera página de lo que sería el libro que pienso terminar y por varias horas me puse a explorar por el internet: facebook, hi5 y enviar mensaje instantáneos y correos con deseos de feliz año 2010 a todo el mundo. Creo que muchos se habrán sorprendido que les haya recordado. No pensé en nada pero creo que debí haberme dado un baño de florecimiento para oler bien sobre todo ya que la mezcla de varios perfumes baratos con agua, flores, semillas y hojas a uno le dejan al final con una fragancia insoportablemente intensa. También debería haber hecho el ritual de la vuelta a la manzana pero la maleta viajera está de viaje, lleno con las almohadas y los peluches “los osos”, “el doki” y “la uniqua” que mi hija no deja en sus largos viajes. Menos pude usar lo que fuera mi único calzoncillo de color amarillo, quemado el año pasado por mi esposa luego de acusarlo de culpable de falta de control de mis genitales, al pensar que había amanecido en un hostal con una amante. Así que estaba destinado a revisar el hi5 y facebook mientras bebía una botella de vino que me habían obsequiado en el intercambio de regalos de fin de año al cual nunca llegué.

Bueno, hace mucho que no había entrado a mi cuenta de facebook y hi5 pensé que estaría rebalsado la bandeja de entrada con mensajes de amor y amistad de unas cuantas chicas bonitas buscando una aventura por internet, pero mi cuenta en hi5 continuaba teniendo las 27 visitas desde hace 8 meses y sin ningún mensaje, en el facebook menos. Estaba decidido a cancelar ambas cuentas porque si mi perfil no tenía visitas no me estaban sirviendo para promover Placeres del Monte. Antes de hacerlo me percate de una opción que dice que había varios que querían hacerse mis amigos y empecé a revisarlo, luego observé que en realidad todas esas personas no querían ser mis amigos. No veía nada en común entre una vieja europea buscando un marido y yo, o con un tipo ofreciendo sus servicios de compañía a damas casadas con mucha discreción. Eso me desanimó, pero creo que era una forma de provocación que te ponía el sistema y estaba abierto a aceptar o rechazar a esas personas.

Meses atrás acepté que personas conocidas estuvieran en mi red de amigos, y había un anuncio que recordaba cuantas personas venían uniéndose. Entonces empecé a explorar para conocer cuanta gente estaba siendo vinculado y puedo decir que es una cosa interminable muchas chicas y chicos buscando amor, amistad, aventura o simplemente mostrado cosas sobre sus vidas. Y grandes exageraciones como tener 4,465 amigos. Tener muchos amigos es bueno pero me parece que esta forma de amistad es muy trivial. O como también ver posar a chicas en sus diminutos trajes en donde el arbolito o el césped del jardín están más impecables e interesantes. Otras más atrevidas poniendo sus traseros gordos frente a la cámara tratando de mostrar las suculentas que son. O algunas para alardear sobre lo bonitas que son. Y aquí me quedo, en las bonitas porque me encontré con muchas que si tienen potencial para explotar sus bellezas físicas por lo menos en el barrio o para atrapar un buen novio o enamorado.

Continúe revisando la gran red de contactos y empecé a reconocer algunos rostros y me di cuenta que mucha gente citadina que conocía estaba usando el hi5. Desde jovencitas y jovencitos hasta tías y no tan tías. Colegas de trabajo, verdaderos amigos, amigas, promociones de estudios, lesbianas, gays declarados y dentro del closet, en fin, de todo. De esta manera terminé las últimas horas del año 2009 y el inicio de las primeras del 2010, mientras se escuchaba el gran bullicio en la ciudad, que en comparación de años anteriores se dejaba notar que la gente celebraba en las calles.

Como prácticamente no celebré la llegada del nuevo año no podía dejarla pasar inadvertida, eso sería de mala suerte. Se imaginan todo el año sin tener con quién tomar una cerveza, sería terrible. Por la noche salí a ver qué había dejado la resaca y todavía mucha gente celebraba. Llegue a la Estación, una especie de discoteca al aire libre con poco estilo. No estaba sólo, sino con un amigo. Experimentado conquistador de mujeres sazonadas por el lúpulo y la levadura de la cerveza, y de extasiadas por varios grados de alcohol en la sangre, quienes son dominadoras absolutas de los fines de semana en los sitios nocturnos de la ciudad. Al arranque nos acercamos a la barra para tomarnos una cerveza y como buen cazador me indica que hay un grupo de tres mujeres bailando solas. Al pasar por nuestro lado, a una de ellas, le lanza un susurro, pero se hace la desentendida. Luego, le hace un gesto de brindar a la distancia levantando el vaso con cerveza. Hasta ahí parecía que su estrategia no estaba funcionando. Minutos más tarde, la que parecía estar al mando del grupo de chicas pasaría cerca a nuestra posición, le advierto y me indica que ella no era el lado débil del grupo. Me dice que abordara a la más débil. Casi al instante, desde nuestra misma posición a la distancia la invita a bailar con gestos y ella esta vez acepta. Se acerca, dialoga, se presenta en solo 2 minutos y a los 5 minutos todos éramos grandes amigos celebrando el nuevo año. Una forma sana de hacer amigos. De eso me estaba convenciendo hasta que en pleno baile me fije en una chica. Tenía un estilo de baile vedetizado, de talla alta, figura esbelta y muy guapa; aunque estaba rodeado de varios chicos, ninguno parecía tener una relación con ella. Todos parecían ser un grupo de amigos o por lo menos sus ocasionales acompañantes. Aunque no parecía ni sazonada menos extasiada se notaba que sufría una transformación al ritmo de la música que me gustaba.

Al mirarla mejor pensé que la había visto en algún lugar, me parecía tan familiar que me entraron incontrolables impulsos de hablarle. No sabía si emplear la misma técnica usada por mi amigo para entrarle al grupo de chicas o hablarle directamente. Como se trataba de un grupo numeroso de hombres y mujeres era difícil saber quién era el más débil, pero armado de valor por un par de vasos de cerveza caminé directo a ella y al llegar a su lado le dije:

- Me encanta como bailas. ¿Por favor bailamos esta música?

Ella me miró y dijo.

- Está bien, vamos.

Con eso acababa de dar un paso importante para lo que sería mi conquista de la noche, lo había logrado, por lo menos estaba bailando con quien me parecía una chica linda. Trame que lo mejor sería llevarla a mi nuevo grupo y así establecer una conversación más intíma. Entonces le dije mi nombre, le pregunté el suyo, respondió y seguidamente le dije:

- Creo que te vi en algún lugar. Creo que te vi en hi5, seguramente somos parte de la misma red de amigos.

Me acordé que aquella hermosa figura y rostro la había visto la madrugada de este mismo día al revisar los perfiles de mi red de amigos en hi5. Y mientras terminaba de decir aquellas palabras sonrió se dio la vuelta al ritmo de la música, cogiéndose el cabello y de espaldas a mi empezó a menear sus finas caderas de manera descendente y luego ascendente, como es natural yo no debía quedarme ahí. Por lo menos seguí el meneo descendente aunque perdí el ritmo para el ascendente.

Luego, le dije que poseía un baile seductor y que me estaba sintiendo seducido. Lé afirmé que me sentía feliz de serlo por una chica linda. Esta vez se quedó mirándome y otra vez me premió con una sonrisa que parecía la de un ángel queriendo pecar. En ese momento sentía que la estaba haciendo bien y pensé que llegó el momento de invitarla acompañar mi grupo y le dije.

- Solo por un rato tus amigos te van a extrañar pero me gustaría brindar contigo en mi grupo, eres tan agradable.

Con una sonrisa aún más grande, pero esta vez con una expresión de que ocultaba algo, me contestó.

- Conténtate…me gustó la forma cómo viniste a invitarme, solo te seguí a bailar para no dejarte en roche (ridiculizado) frente a mis amigos. A propósito, es muy posible que me hayas visto en hi5. Tú esposa fue mi profesora y con ella somos contacto ahí…yo te conozco desde hace mucho tiempo, mi padre es nacido en Cuñumbuque, y creo que con tu papá tiene algún parentesco.

Al principio no supe qué decir pero en cuestión de segundos reaccioné y dije.

- Qué bien!...entonces nos conocemos, eso pensé desde el principio!. Ahora me siento en confianza contigo. Ya que en el pasado no tuve la oportunidad, ahora me gustaría reconocerte como mi prima…y sigo pensando que tienes un baile seductor!

En seguida hubo un cambio de ritmo de la música y esta fue una salsa de esas que se puede bailar cogidos. La tomé y seguí el ritmo de la música. Yo le llamo a eso tener una de esas noches especiales, en donde uno esta suelto, sin temor e inspirado para conocer gente y para el baile.
Al terminar la música, antes de irnos a nuestros grupos me dijo:

- Te visito luego en tu grupo. Primo!

Entonces insistí que la esperaría. No me había pasado por la mente que esta chica en una parte de mi vida la había conocido, no me culpo las personas cambian con el tiempo.
Así que el hi5 puede servirnos de memoria, coleccionar recuerdos, conocer gente nueva y encontrarnos con gente del pasado. Pues ahora recuerdo que aquella chica siendo todavía niña yo había conocido, cuando andaba descalza por las calles de Cuñumbuque.

Las horas habían transcurrido entre bromas y cervezas con nuestras nuevas amigas, hasta que la chica que al principio parecía ser la que estaba al mando del grupo y quien tenía un estilo ochentero, dijo que ya debían irse. No era muy tarde pero ya estaban sazonadas y extasiadas. Mi amigo parecía estar en un gran romance con su nueva amiga, otro amigo que llegó después al grupo, había encontrado afinidad con la chica del estilo ochentero y la tercera chica parecía estar indegesta producto de la cena de año nuevo porque no sonrió en ningún momento.

Estábamos por irnos y vino mi nueva prima para bailar. Eso hicimos por un rato, le mencioné que me iba y me despedí. A lo que ella me respondió.

- ¿Sólo te dieron permiso hasta esta hora?

Y mientras bailábamos dialogamos.

- Lamentablemente sí. Además no veo oportuno quedarme y abrir una circunstancia para tener un romance con una posible prima.

- No, no creo. Dijo ella de manera sonriente. Pero espero verte y esta vez no seas tan creído. asentó finalmente.

- No será así. Esta vez estoy seguro que te conozco. No volverá a pasar.

La madrugada recién va iniciar, es temprano todavía para abandonar una buena celebración, pero me entra la responsabilidad de continuar cuidando mi casa. Pero ya todos están dispuestos a volver también…de esta manera el primer día del año termina.